No hay terapia más renovadora y recuperadora que una noche de profundo, confortante y plácido sueño; uno de los tantos procesos fisiológicos por los que atraviesa nuestro organismo día a día y absolutamente necesario para recargar las energías perdidas y continuar con la vida.
Dormir bien es necesario, es vital y también es un placer que hoy en día se ve afectado debido a múltiples razones, como el estrés cotidiano, las preocupaciones, entre otras cosas.
Además de recuperar la energía invertida durante el día, el sueño nos permite preparar el cerebro para retener nueva información. Básicamente, al sueño se le atribuye gran responsabilidad en la conformación de la memoria, ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico y libera tensiones musculares. Por esto, es tan importante que logremos conciliar el sueño dejando a un lado el estrés y las preocupaciones.
Para lograr un sueño placentero es importante seguir estas recomendaciones:
- Prepara un ambiente ideal, oscuro, silencioso, despejado y ventilado.
- Realiza actividades relajantes desde al menos una hora antes de irte a dormir, por ejemplo, leer un libro, oír un CD de música tranquila, meditar.
- Muy importante, deja el trabajo en ese lugar… concéntrate en pensamientos positivos y aléjate de los dispositivos tecnológicos.
- Cena ligero y evita comer cosas dulces, la cafeína antes de dormir. De ser posible, prepárate infusiones que te ayuden a relajarte.
- Organiza el día siguiente anotando tus actividades, eso te va a dar la impresión de que ya concluyó tu día y te irás a dormir temprano.
- Toma un baño tibio antes de acostarte, pues más tarde la temperatura de tu cuerpo bajará y te inducirá al sueño.
Con estas recomendaciones podrás conseguir un sueño reparador y estarás al día siguiente preparado para tus actividades con más energía.
Recuerda que es importante implementar todas las recomendaciones como un conjunto, ya que siguiendo solo alguna por separado no lograremos nuestro objetivo.